NOVIEMBRE 15, 2022
Los alimentos para su bebé pueden contener pesticidas potencialmente dañinos, pero las décadas de lucha del Environmental Working Group (Grupo de Trabajo Ambiental, EWG por sus siglas en inglés) para proteger la salud de los niños han ayudado a eliminar las amenazas más tóxicas provenientes de estos pesticidas.
Esta es la conclusión de una nueva investigación del EWG, que ha detectado nueve pesticidas en docenas de alimentos para bebés. El estudio llega casi 30 años después de que publicáramos un informe pionero, en 1995, que investigaba los pesticidas en los alimentos que ingieren los bebés y los niños muy pequeños.
Los bebés y los niños pequeños son especialmente vulnerables a los posibles daños para la salud derivados del consumo de alimentos que contienen residuos de pesticidas agrícolas.
La investigación más reciente del EWG sobre los alimentos para bebés más populares ha encontrado pesticidas como el acetamiprid, un insecticida neonicotinoide que, según sugieren los estudios, podría dañar tanto a los humanos como a las abejas, y el captan, que está relacionado con el cáncer.
Los resultados resultan vitales para los padres y cuidadores que deseen limitar los pesticidas en la comida de sus bebes. El estudio, junto con las guías del EWG sobre cómo tomar decisiones más seguras al momento de hacer las compras, tienen por objeto ayudar a los consumidores a encontrar alimentos para bebés con pocos o ningún pesticida.
Lo que necesita saber de las últimas pruebas del EWG:
- Se tomaron muestras de 73 productos para bebés: 58 alimentos convencionales y 15 orgánicos.
- Los productos pertenecían a tres marcas populares: Beech-Nut, Gerber y Parent's Choice.
- Se detectó al menos un residuo de pesticida en 22 de los 58 alimentos convencionales.
- No se detectaron pesticidas en ninguno de los 15 productos orgánicos.
Cualquier pesticida en los alimentos para bebés puede presentar algún riesgo para la saludde los niños. No obstante, los padres deberían sentirse aliviados, porque ya no se detectan algunas de las sustancias químicas que encontramos en nuestro estudio de 1995. Eso incluye el clorpirifos, vinculado a daños cerebrales en niños y en el feto en desarrollo, que detectamos en alimentos para bebés hace casi tres décadas.
Resultados de las pruebas del EWG
Las amenazas que suponen los pesticidas para la salud de los niños se conocen al menos desde 1993, cuando la Academia Nacional de Ciencias, o NAS [por sus siglas en inglés] publicó un estudio histórico en el que advertía de la inadecuada supervisión de los productos químicos agrícolas en la dieta de bebés y niños.
Dos años después, el EWG publicó su primer informe sobre pesticidas en alimentos para bebés.
Casi 30 años después, seguimos encontrando pesticidas nocivos en los alimentos para bebés, aunque ahora los productos químicos son diferentes.
¿Qué pesticidas pueden contener las marcas más conocidas de alimentos para bebés?
Los alimentos para bebés convencionales se elaboran con frutas y verduras cultivadas mediante prácticas agrícolas que a menudo incluyen la aplicación de pesticidas, incluido el acetamiprid, el captan y el propiconazol, que pueden dañar el sistema reproductor.
En cambio, la producción y los productos con certificación orgánica se rigen por normas mucho más estrictas. Las directrices orgánicas no permiten el uso de muchos pesticidas tóxicos, lo que explica la ausencia de residuos en los productos orgánicos en nuestras últimas pruebas.
Las pruebas del EWG de 2023 detectaron nueve pesticidas:
1. Captan, y el producto de descomposición del captan, tetrahidroftalimida, en 11 productos.
Riesgos para la salud: Probable carcinógeno humano, según la Agencia de Protección del Medio Ambiente.
2. Acetamiprid en cinco productos.
Riesgos para la salud: Puede causar daños en el sistema nervioso; también puede tener toxicidad para la reproducción.
3. Fludioxonil en cinco productos.
Riesgos para la salud: Puede dañar el desarrollo fetal, provocar cambios en las células del sistema inmunitario y alterar las hormonas.
4. Pirimetanil en cuatro productos.
Riesgos para la salud: Puede dañar el sistema reproductor.
5. Imidacloprid en tres productos.
Riesgos para la salud: Nocivo para el sistema nervioso del feto en desarrollo; nocivo para el sistema inmunitario; nocivo para el sistema reproductor.
Los otros cuatro pesticidas detectados eran clorantraniliprol y dodina, cada uno en un producto; metoxifenozida en dos productos; y propiconazol en un producto. Hay pocos datos disponibles respecto a la toxicidad potencial de estos productos agrícolas.
¿Qué ingredientes están relacionados con los pesticidas en los alimentos para bebés?
La presencia de determinados ingredientes en los alimentos para bebés puede indicar que el producto tiene más probabilidades que otros de contener residuos de pesticidas. Evitar los productos elaborados con estas frutas o verduras puede ayudar a reducir la exposición a los pesticidas.
Por ejemplo, las pruebas del EWG revelaron que, si uno de los productos de nuestro estudio incluía manzanas no orgánicas como ingrediente, tenía más de cinco veces más probabilidades de contener residuos detectables de pesticidas.
En la Guía del comprador sobre pesticidas en productos agrícolas™ de 2023 del EWG, las manzanas se encontraron en la Docena sucia™, que enumera los productos con más residuos de pesticidas. La Guía del comprador, que se publica anualmente, analiza las pruebas del Departamento de Agricultura o USDA [por sus siglas en inglés] y la Administración de Alimentos y Medicamentos o FDA [por sus siglas en inglés] para identificar qué frutas y verduras tienen las cantidades más altas y más bajas de residuos de pesticidas.
Sugerimos a los compradores que lean las etiquetas de los alimentos para bebés a la hora de elegir qué comprar, porque descubrimos varios productos en los que las manzanas figuraban como ingrediente, pero no se anunciaban como sabor principal.
Además de las manzanas, los arándanos, las peras y las fresas son otros productos de la Docena sucia 2023 que tienen más probabilidades de encontrarse junto con pesticidas en alimentos no orgánicos.
¿Qué ingredientes implican menores cantidades de pesticidas en los alimentos para bebés?
La Guía del comprador del EWG también incluye los Quince limpios™, nuestra lista de frutas y verduras con bajo o nulo contenido de pesticidas. Nuestras nuevas pruebas de alimentos para bebés descubrieron que los productos que contienen principalmente guisantes y batatas, ambos en la lista 2023, no contenían ningún pesticida.
Las pruebas del EWG podrían no contar toda la historia: los niveles de residuos de pesticidas podrían variar significativamente en otros tipos de alimentos para bebés o en diferentes muestras del mismo producto, y el apéndice del informe contiene más detalles sobre nuestras pruebas y conclusiones.
Recomendaciones para padres y cuidadores
Para quienes estén preocupados por la presencia de pesticidas en los alimentos para bebés, el EWG ofrece varias recomendaciones:
- Optar por productos orgánicos en lugar de convencionales, siempre que el presupuesto y la disponibilidad lo permitan. Elegir productos orgánicos sigue siendo una de las mejores formas de reducir la exposición del bebé a los pesticidas. En ninguno de los 15 productos orgánicos que analizamos se detectaron estas sustancias.
- Chequear los ingredientes en las etiquetas en contraposición con las listas Quince limpios y Docena sucia y elegir productos que no contengan productos relacionados con residuos de pesticidas más elevados.
Eso es también lo que recomienda la Academia Americana de Pediatría a los padres preocupados por la exposición de sus niños a los pesticidas.
La última ronda de pruebas del EWG no detectó pesticidas en ningún producto convencional elaborado únicamente con ingredientes de los Quince limpios™. Puede que estas mezclas específicas no estén disponibles en todas partes, pero los Quince limpios pueden ayudarle a priorizar las opciones no orgánicas [cuando se encuentre] en un comercio - También puede utilizar las listas de los Quince limpios y la Docena sucia para guiarle en caso de que prepare sus propios alimentos para bebés desde cero.
La labor de sensibilización funciona
Nuestras últimas investigaciones demuestran que la labor de sensibilización funciona. Desde que se publicó el primer gran estudio del EWG sobre los pesticidas en los alimentos para bebés, hace casi 30 años, hemos hecho campaña a favor del cambio.
Nuestro estudio y el informe de la NAS de 1993 contribuyeron a que el Congreso aprobara, y el Presidente Bill Clinton firmara, la Ley de Protección de la Calidad de los Alimentos, o FQPA [por sus siglas en inglés], en 1996. Esta ley revolucionó nuestra forma de pensar respecto a la amenaza que suponen los pesticidas para los niños y obligó a la EPA [“Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos”, por sus siglas en inglés] a garantizar una "certeza razonable" de que la exposición a residuos de pesticidas no perjudica a bebés y niños.
La ley ha funcionado, al menos en parte. En nuestro estudio de 1995, un sorprendente 53 % de los 72 alimentos para bebés muestreados contenían residuos de al menos un pesticida. Esta cifra es un 15 % superior a la de los productos que fueron analizados este año.
En general, los pesticidas descubiertos en las pruebas de 1995 eran mucho más tóxicos y peligrosos para los bebés que los que han descubierto nuestras últimas pruebas.
Uno de los pesticidas tóxicos que ya no encontramos en los alimentos para bebés es el clorpirifós, un insecticida que daña el cerebro y que, en cantidades muy pequeñas, puede dañar de forma permanente la salud de bebés y niños.
La EPA finalmente prohibió todos los usos de clorpirifós en alimentos en 2021, una medida que EWG había promovido durante años.
Otro pesticida tóxico, el acefato, detectado en el estudio de 1995 del EWG, es tan perjudicial para la salud humana que la EPA prohibió su uso en judías verdes en 2011. Nuestras últimas pruebas no encontraron rastros de dicho pesticida.
Estos cambios positivos son la prueba de que el sistema normativo puede funcionar para proteger mejor nuestra salud.
Pero el uso de la FQPA por parte de la EPA ha sido inconsistente. Y un estudio revisado por pares que el EWG publicó en 2020 descubrió que la EPA no sigue las directrices establecidas por la FQPA para proteger de forma adecuada a los niños de los daños para la salud que suponen los pesticidas en los alimentos.
El EWG continuará su investigación sobre los pesticidas y la alimentación infantil, porque aún queda mucho trabajo por hacer.